Campeon, Campeon hay uno solo, Campeon Liga de Quito


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NOVENA CORONA
Liga-Q campeón 2007

Una fiesta “blanca” se vivió ayer como preámbulo de las Fiestas de Quito en el estadio de Ponciano, con la consecución de la novena corona de Liga-Q, que derrotó 2-0 a El Nacional por la octava fecha de la liguilla final

Luis Bolaños y Patricio Urrutia marcaron los goles de los ‘universitarios’ ayer en Ponciano

Una fiesta “blanca” se vivió ayer como preámbulo de las Fiestas de Quito en el estadio de Ponciano, con la consecución de la novena corona de Liga-Q, que derrotó 2-0 a El Nacional por la octava fecha de la liguilla final

Los “albos” consiguieron su título sobre la base del talento, pero, sobre todo, demostrando en la cancha que Liga fue el mejor equipo durante toda la temporada.

Las gradas del estadio de Ponciano se llenaron con los seguidores “albos” que llegaron hasta el escenario deportivo para apoyar y festejar con su equipo la consecución del campeonato.

Desde el inicio del partido, los locales mandaron en el campo de juego, con el poder ofensivo de Cristian Lara, Luis Bolaños y Luis Miguel Escalada, quienes generaron peligro en más de una ocasión al arco defendido por el tercer arquero de El Nacional, Dany Cabezas.

En los primeros 20 minutos el dominio “albo” fue evidente, pero la puntería falló en los últimos metros. Los ataques “universitarios” fueron bien despejados y controlados por la última línea “criolla”, que evitó que el marcador se abriera a favor de la “U”.

Pero la primera alegría de Liga-Q llegó cuando terminaba el primer tiempo. Renán Calle habilitó a Luis Bolaños, quien se sacó la marca de Bolívar Gómez y definió con “maestría” al ángulo superior derecho de Cabezas.

Para la segunda etapa, el planteamiento del técnico Edgardo Bauza no cambió. Los “albos “ salieron con la mentalidad de liquidar el partido con un segundo gol, que llegó a los 50 minutos. Luis Miguel Escalada recibió un pase a profundidad y fue derribado en el área. El penal lo canjeó Patricio Urrutia para el 2-0.

Al final del partido, jugadores y cuerpo técnico se unieron en un solo abrazo que se prolongó hasta dar la vuelta olímpica.

El festejo en la gradas fue grande con la consecución de la novena estrella y la fiesta se prolongó hasta la pileta de la plaza de la Indoamérica. (RCH)

Fuente: Hoy Online

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