Liga no perdió el tiempo. Ayer mismo, a la mañana siguiente de haber vencido al Pachuca por 2-0 en Tokio, se mudó a Yokohama para alistar la artillería que utilizará al medirse con Manchester United, en busca de un resultado histórico para el fútbol ecuatoriano.
Yokohama será la sede de la final del Mundial de Clubes, este domingo. De hecho, el entrenador Edgardo Bauza y el plantel universitario presenciaron el cotejo semifinal realizado anoche (madrugada de Ecuador) entre los ingleses y el Gamba Osaka, el campeón japonés y asiático que fue un altanero esparrin para los campeones de Europa.
Bauza confirmó lo que ya sabía del mítico club de Old Trafford: que posee jugadores explosivos, con llegada y capaces de encontrar, en fracciones de segundo, una respuesta a una situación compleja. “A primera vista, los millones hacen la diferencia; pero nosotros ya no nos conformamos con ser subcampeones”, exclamó Bauza, quien resaltó que Liga es un equipo y no un conjunto de estrellas.
El DT agregó que la sorpresa es pan diario en el fútbol actual. “Quién sabe y los agarramos mal parados y somos campeones”, rió Bauza, que ayer tuvo que lamentar la ausencia del capitán Patricio Urrutia en el entrenamiento.
El volante de Liga, clave en la contención del medio campo de Pachuca en la semifinal del 17 de diciembre, intentó entrenarse junto a sus compañeros, pero no pudo. Un desgarro en la pierna derecha lo obligó a presenciar la práctica de sus compañeros desde el borde del campo del Hodogaya Park Football Field.
En cambio, un jugador que sí pudo moverse fue Paúl Ambrosi, imprevista baja por lesión ante Pachuca pero que ayer dio muestras de recuperación. Luego de realizar trotes de intensidad gradual a lo largo del campo, intervino en la segunda parte del duelo de ‘cuatro contra cuatro’ que cumplieron los suplentes.
Se trata de cotejos que se realizan en mitad de campo y en los cuales está prohibido hacer más de dos toques. Ambrosi se desenvolvió con normalidad, dominó su banda y anotó dos goles al meta Alexander Domínguez.
Pero esto no quiere decir que Ambrosi está listo para ser titular ante Manchester. El doctor de Liga, Juan Barriga, mantuvo su criterio de que el zurdo necesitará ocho días más para recuperarse.
Asimismo, el delantero Claudio Bieler reportó una pequeña molestia en el talón, aunque pudo realizar los ejercicios de ayer, y hasta se dio tiempo para practicar tiros libres con ¡Damián Manso como arquero! Obviamente, Bieler no falló nunca.
Por lo demás, los sentimientos predominantes en Liga fueron de optimismo y alegría, como suele ocurrir a día siguiente de una gesta deportiva. La jornada empezó temprano, con una emotiva despedida por parte de los empleados del hotel Four Season de Tokio, hogar del plantel ecuatoriano desde el 9 de diciembre.
Luego vino el entrenamiento en Hodogaya. Ahí, los titulares se limitaron a trotar, a estirarse en el piso y a presenciar el ‘cuatro contra cuatro’, para luego regresar al bus que los llevó al hotel Bay Sheraton, cuyo lujo no tiene nada que envidiar al Four Season.
En ese lugar los esperaban hinchas japoneses que, con camisetas de la Tricolor, buscaban una firma de autógrafos. Los jugadores, pese al cansancio, aceptaron tomarse fotos con los fans, para luego subir a sus habitaciones.
Por la noche, los albos acudieron al Estadio Internacional de Yokohama y miraron la victoria del United ante el campeón de Asia.
El escenario, con sus 73 000 localidades llenas, dio una muestra de lo que espera a Liga: una inclinación del público hacia Cristiano Ronaldo, mucho viento y un rival que acapara las marquesinas. Pero Bauza afirma no sentirse presionado. A estas alturas, ya no se puede retroceder ni para tomar viada.
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