
iga perdió con Estudiantes de La Plata, pero el resultado es apenas una anécdota. El campeón ecuatoriano está entre los ocho mejores equipos del fútbol de América. El 2-1 con que terminó el partido le bastó para clasificarse a los cuartos de final de la Copa Libertadores de América.
Fue un encuentro difícil, extenuante, tal como se esperaba. Liga estuvo sometida por la presión de Estudiantes durante la mayor parte del partido. Pero el equipo local tuvo un error: pensaba más en el segundo o el tercer gol de la clasificación y no en el primero.
El gol de Luis Bolaños, esa anotación tan valiosa de visitante, fue la que permitió a LDU seguir soñando en grande en el torneo continental. El tanto cambió todo el trámite del cotejo, al menos en el primer tiempo. Si Estudiantes jugó como en estaba previsto en los papeles, como uno de los mejores en la actualidad del fútbol argentino, con ese gol cayó en un bache que le obligaba a marcar cuatro goles para clasificarse.
Liga, tuvo que aprender a manejar el cotejo durante los 15 minutos iniciales, que tanto suelen costar a los equipos ecuatorianos. Y esta vez cumplió. Luego de un inicio dubitativo en el cotejo, comenzó a asentarse en la cancha y a distribuir mejor el balón.
Dos fueron las causas para el mejoramiento albo: el ingreso de Renán Calle por el lesionado Diego Calderón y la recuperación de la pelota en el medio campo.
Calle le dio más capacidad física a la defensiva y más serenidad. Es cierto que Calderón es eficiente, pero anoche no estuvo a plenitud física. El técnico Edgardo Bauza le confió la titularidad, pero el dolor en el muslo izquierdo fue más fuerte y le impidió jugar.
En el medio campo Patricio Urrutia y Enrique Vera obstruyeron el juego de Juan Sebastián Verón, el verdadero engranaje del equipo argentino que dirige el argentino Roberto Sensini.
Ya promediando el primer tiempo, Liga comenzó a buscar el arco del golero Mariano Andújar. No tan fructuosamente, pero un error conceptual del arquero de Estudiantes, al tomar con la mano un balón que el árbitro Óscar Julián Ruiz consideró una falta, fue suficiente. El tiro libre indirecto cobrado por Damián Manso llegó a los pies de Luis Bolaños quien, con un remate bajo de derecha, venció al meta local.
Estudiantes perdió el libreto. Suya fue la desesperación mientras que Liga manejaba el balón con acierto. Subían peligrosamente por la banda derecha Joffre Guerrón y por izquierda Bolaños. Desordenados los locales, el gol del empate fue fruto de eso: una ‘melé’ en el área significó el empate en los pies del defensor Gabriel Alayés, a los 41 minutos.
En el segundo tiempo, todo cambió. Estudiantes fue el dominador total del partido, apoyado por el ensordecedor cántico de sus hinchas que no claudicaban. Los albos ofrecieron poca voluntad ofensiva y su defensiva empezó a lucir desesperada.
Mucho más todavía cuando su ex jugador Ezequiel Maggiolo logró el segundo tanto para Estudiantes. En medio de una confusión generalizada, el delantero de Estudiantes puso el taco de su botín y venció la resistencia de José Cevallos, a los 66 minutos.
Liga tuvo el coraje para resistir la arremetida rival en los minutos restantes. Perdió, pero lo que importa en la Copa es clasificarse. Y los albos lo lograron. Regresan a Quito a la espera de su próximo rival, que puede ser River o San Lorenzo, que jugarán mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario