
Hólger Matamoros pasó ayer de héroe a villano en Deportivo Cuenca. En la mayor parte del cotejo fue uno de los volantes desequilibrantes; pero al minuto 86 falló un penal y privó a su equipo del triunfo ante Liga de Quito.
Pese a ello, la hinchada cuencana demostró que reconoce el esfuerzo y analiza con criterio un partido de fútbol. Los jugadores y el cuerpo técnico salieron de la cancha en medio de los aplausos, al final de la primera y segunda etapas.
El ‘Expreso Austral’ fue superior al campeón de América, que llegó sin el arquero José Francisco Cevallos y el lateral zurdo Paúl Ambrosi. Claro, tampoco estuvieron Joffre Gerrón y Enrique Vera, quienes se vincularon al Getafe español y al América mexicano.
Lo destacable del representativo azuayo es que puso en la cancha a jugadores nacionales jóvenes. Cinco de ellos se formaron en las divisiones menores del club: Koob Hurtado, Polo Wila, Matamoros, Juan José Govea y Édison Preciado. El promedio de edad no supera los 21 años.
Eso gustó al público cuencano. Jugó sin aporte extranjero, salvo los nacionalizados Javier Klimowicz y Marcelo Fleitas. Por decisión propia, los argentinos Mauricio Ferradas, Javier Toledo y Germán Castillo retornaron a su país. Antes abandonó el plantel Federico Barrionuevo (también argentino) por bajo rendimiento.
De los titulares habituales que utiliza el técnico Gabriel Perrone, tampoco actuaron Mariano Mina, Jaime Chila, John García y Jimmy Bran, quienes tuvieron descanso. Los nuevos delanteros foráneos: Jorge Torales (paraguayo) y Pablo Vásquez (argentino), vieron el juego desde la tribuna.
En la cancha, ambos equipos aplicaron el sistema 4-4-2, en gran parte del cotejo. A veces Liga de Quito dibujaba un 4-5-1, con Cristian Bieler como único delantero en punta. No obstante, con las esporádicas trepadas de Luis Bolaños y Cristian Suárez se transformaba en 4-3-3.
El mayor peso ofensivo del Deportivo Cuenca se sintió desde los ocho minutos de juego, cuando Édison Preciado remató con potencia y salvó el portero Alexander Domínguez. Luego llegaron los disparos de Polo Wila y del juvenil Juan José Govea.
A los 37 minutos, un centro de Wila fue desaprovechado por Matamoros, quien cabeceó mal y se salvó Liga. Luego Govea dejó escapar una brillante oportunidad de gol. Al minuto 40, se registró una mano en el área de Arlín Ayoví, tras una arremetida de Bieler, pero el árbitro Carlos Vera consideró que fue casual.
Para la segunda etapa, los dirigidos por Perrone salieron con más decisión. El volante Leonardo Soledispa, ex Barcelona, marcó y entregó balones para los delanteros. Sin embargo, la experiencia de Norberto Araujo y Renán Calle fue clave en la defensa capitalina, especialmente en el juego aéreo.
Perrone puso a Gustavo Figueroa por Govea, pero en nada mejoró el ataque. Entre tanto, el técnico de Liga de Quito, Edgardo Bauza, ingresó a Éder Vaca por Cristian Suárez, con el propósito de tener mayor control del esférico y así ocurrió. Bieler, a los 75 minutos, falló la única oportunidad clara que tuvo para anotar.
Al minuto 86, Preciado fue desplazado en el área por William Araujo y el juez central pitó la falta. Matamoros tomó la pelota y cobró la falta. Su remate impactó en las manos de Domínguez y luego tocó en el parante. Así, privó a su equipo del triunfo cuando faltaban cuatro minutos para la finalización del compromiso.
Luego de esa jugada, los atacantes del cuadro local buscaron con desesperación la victoria. En los pies de Figueroa estuvo el gol del desequilibrio, pero falló en dos ocasiones. En una de esas trató de acomodarse y fue marcado.
Pese al empate, la hinchada cuencana se sintonizó con Perrone. El público está consciente que la segunda etapa será de prueba, puesto que tiene asegurada la clasificación a la liguilla final.