Undécimo año consecutivo en que Barcelona se estrella en la Casa Blanca. Liga de Quito volvió ayer a mantener el invicto en casa desde su fundación.
Los albos conservaron su hegemonía en su escenario, pero ayer lo hicieron gracias a una acción individual. William Araujo, un hombre que no estaba en los planes iniciales de Edgardo Bauza, dio una victoria apretada a LDU.
Es que Barcelona no se escondió en Ponciano. El plantel de Éver Hugo Almeida bloqueó desde el inicio el juego de los ofensivos albos. Óscar Bagüí controló durante todo el encuentro a Joffre Guerrón, por la derecha, y Álex Bolaños realizó una marca acertada -al inicio- sobre el mediocampista argentino Damián Manso.
LDU(Q)
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Barcelona
Esas marcas se convirtieron, sobre todo en la primera parte, en la mejor virtud del planteamiento del DT Almeida. El entrenador dispuso un claro 3-5-2, que se convertía en un 5-3-2 cuando los universitarios atacaban.
En esa dinámica, Liga intentaba privilegiar la posesión del esférico en la mitad de la cancha, pero no tenía profundidad en el ataque ni llegada al arco del golero argentino Gastón Sessa.
Las declaraciones de Marcelo Delgado serán analizadas este lunes
Eduardo Maruri
Presidente.
Bolaños y David Quiroz se repartían funciones en la marca a los albos. Más adelante, el movedizo Christian Lara transitaba por todo el frente de ataque de los amarillos. El argentino Marcos Mondaini, que jugó como una especie de mediapunta, era un constante dolor de cabeza para el defensor Jairo Campos.
Los volantes centrales de Barcelona empezaron a bloquear los circuitos de los azucenas. ‘El Piojo’ encontraba pocos espacios libres para Luis ‘El Chucho’ Bolaños y Guerrón. El toque de los locales se limitaba al medio campo.
Liga jugaba con un esquema casi parecido. Bauza ubicó un 3-5-2, el esquema que le ha dado mejores resultados en su escenario, con el argentino Claudio Bieler como único hombre en punta.
En la otra orilla, Mondaini y Lara lucían más atrevidos. ‘El Diablito’ sorprendió a José Cevallos con un remate que pasó por encima de su arco en apenas 9 minutos.
El portero guayaquileño, entonces, empezó a convertirse en el mejor hombre de LDU. En un remate del ‘Cholo’ Quiroz, un experto en tiros de media distancia, Cevallos se lució y envió ‘in extremis’ el balón al tiro de esquina.
Esa jugada dejó en evidencia el mejor juego de los visitantes. Los azucenas en la primera etapa solo realizaron dos tiros directos a la portería del capitán Sessa.
Barcelona era sólido y jugaba con el respaldo de su afición ubicaba en la general sur alta y algo en la tribuna oriental.
Sin embargo, eso no fue suficiente para los guayaquileños. Bauza realizó mejores movimientos en sus fichas y, quizás, eso pesó para el triunfo local.
Agustín Delgado ingresó y empezó a atrapar las marcas de los tres defensores amarillos. Asimismo, ante la repentina salida por lesión del central Norberto Araujo, ingresó William Araujo.
El volante no ocupó la posición de defensor. Entró como volante de marca. Por ello, Enrique Vera se relegó como carrilero derecho, una posición en la que habitualmente jugó el año pasado.
El estratega Almeida, en cambio, solo movió sus fichas en los mismos puestos.
El uruguayo-paraguayo ingresó a Jorge Guagua en lugar de Segundo Matamba, bastante vehemente en su juego por lo que recibió una tarjeta amarilla. También entró al atacante Rolando Zárate.
El juego del ‘Roly’ dio mayor presencia ofensiva a Barcelona en el ataque. Sin embargo, el argentino estuvo impreciso en el momento de la definición. Cuando pudo liquidar a Cevallos, su remate salió desviado, ahogó el grito de su afición, que llegó a los 5 000 espectadores en la Casa Blanca.
Barcelona empezó a perder el orden. Entonces, llegó el gol de William Araujo. El volante remató desde unos 25 metros y derrotó a Sessa. El vuelo del arquero torero solo hizo más vistosa la conquista.
De Jesús pudo anotar. Pero la fortuna estaba con Cevallos: el remate impactó en el poste y rebotó. A esa altura, Barcelona intentaba anotar con tres atacantes: Marcelo Delgado, Zárate y Mondaini. Pero, una vez más no le alcanzó...
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